Monday, March 30, 2009

Todo está en la conjugación.

Tal vez debería estar terminando los pendientes que tengo todavía por hacer. Pero antes de eso, quiero reflexionar un poco más acerca de varias cosas que me han estado revolviendo las ideas los últimos días.

Ya antes había hablado acerca de cómo es que nosotros mismos hacemos todo complicado; el hecho de levantarnos en la mañana y salir preocupados por el tráfico, si llegaré tarde, de todo lo que tengo que hacer durante el día. De qué dirán hoy, qué diré, que será, qué haré, que diré, cómo lo haré… Aún y mientras suena esa canción que tanto te llega por que la relacionas con lo que está pasando en este momento.

Parece que la conjugación del verbo en tiempo futuro está muy presente. Y precisamente, el presente, el ahora queda relegado en pos de lo que creemos que vendrá, convirtiéndose automáticamente en pasado irrecuperable.

¿Por qué será que tenemos (…tienes…) todavía miedo de vivir el presente? Si se supone que la época de grandes cambios es ahora, tiempo donde todo se ve un poco menos oscuro y la luz al final del túnel se hace más clara, que por fin (…por fin…) se puede decir y hacer y ser, vuelven las viejas costumbres (…quién te entiende…). Tal vez sea por lo que he oído tantas veces, esa frase que hasta creo que ya ha perdido sentido (…la gente no cambia…) y sin embargo mantiene su vigencia en todos los ámbitos. Por eso es que había decidido ya, ser y dejar ser. Nadie es perfecto, ni tú ni yo, (…tal vez yo tampoco…) así que deberíamos entonces ser imperfectos juntos, guiarnos, acompañarnos, aceptarnos. Al menos ya aprendí eso. (…¿crees?…)

¿Por qué será que puedo entender, puedo discernir y puedo clarificar todo lo demás excepto cuando se trata de mí? (…pues si tú no sabes, menos yo, aunque…) Veo en que te equivocas. Veo en qué se equivocaron. Veo la buena decisión que tomaste algún tiempo ya. Veo que aún siguen esas ascuas aún esperando a que el viento sople de nuevo y las encienda. Veo qué le pasará. Entiendo cómo es que pasó. Pero, yo… (…tú…) ¿qué?, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde?…

No malentiendan, estoy contento. Vaya que sí. Pero la naturaleza humana es ambigua y desidiosa, elusiva y a veces desesperante. Me doy cuenta. Lo que me falta es tomar acción. Tomar riesgos y aceptar las consecuencias. No hay que pensar más en futuro ni soñar con el pasado, sino más bien vivir el presente.

Así pues, intentaré. (…realmente deberías, déjate ya de payasadas…) Así que sólo me queda hablar (…predica con el ejemplo, y ponte a jalar!…) .

Si trabajara como hablo... Presente (…algo imperfecto, pero sin duda presente… ahora, si hablaras como trabajas, estaríamos perdidos…)

=D

Mindless thoughts…

0 Comments:

Post a Comment

<< Home