Hmm.

Es momento de (…tratar de…) exorcizar algunos demonios que me han perseguido últimamente, y decir algunos de mis pensamientos en voz alta, aunque probablemente nadie los escuche, más que los demonios. Nombre y personalidad tienen cada uno de ellos, y lo único que espero ahora es que al menos por un momento se desvanezcan en el limbo del olvido.

Yo, pensativo.

Déjate de payasadas, deberías ponerte a terminar lo que debes estar haciendo. Por fin eres tú, y por lo que veo desde esta perspectiva las viejas costumbres no se han ido del todo. Déjate ser. Qué más da.

 

Tú, misterioso.

Eres así. Y me encanta que seas así. Sólo creo que debo acostumbrarme un poco más. Y sobre todo, dejar pasar algo más de tiempo, ver cómo las cosas crecen y se desarrollan. Lucho un poco por no despegar los pies de la tierra, porque he visto que es lo que eso causa. Pero, es algo difícil de lograr, sobre todo cuando mis otros demonios rondan tan cerca. Sólo espero, aunque no debería, que sólo esté construyendo castillos en las nubes. Yo creo que no, pero sólo el tiempo lo dirá.

 

Ella, impredecible.

Cruzaste una línea, que ni siquiera yo me había atrevido a pensar hacer. Pero lo que ya pasó, no puede ser deshecho. Así que los dos tendremos que aprender a vivir en el nuevo juego. Ya no estoy enojado, qué caso tiene estarlo es lo que siempre digo, pero las cosas cambiaron. Aunque, todavía no sé si para bien o para mal.

 

Él, perenne.

Has estado ahí mucho mucho tiempo ya. A pesar de lo que digan, y a veces yo mismo digo, estás ahí, y ahí seguirás, ocupando el mismo lugar que siempre has tenido. La diferencia es que ahora lo hice un poco más complicado, y honestamente no sé si eres tú el que se está alejando, o soy yo el que se quiere alejar un poco.  No sé, tal vez sea un poco de las dos. El tiempo lo dirá, supongo.

 

Es todo lo que puedo digerir por ahora. Veamos a dónde nos lleva.

 

Mindless thoughts…