Wednesday, November 22, 2006

Pues se acabó otra vez...

Pues se acabó otra vez. Aunque ahora no fue lo mismo que otras veces. Cosas pasaron, cosas que (...gracias a Dios...) no pasaron, lágrimas que rodaron, sentimientos que se encontraron y chocaron.

Lluvias, calores, fríos, besos, abrazos, exámenes, trabajos, proyectos.

Noches largas, días cortos, corajes y alegrías, gritos y silencios incómodos, recuerdos reprimidos y otras tantas cosas que ya no puedo ni siquiera recordar.

Es cuando te das cuenta de lo que has vivido, pero sobre todo de lo que aún te hace falta por vivir. De lo mucho que aparenta, y de lo poco que realmente es.

No sé, suena poético (...aunque parezca que no...) pero son simples pensamientos al azar que se le ocurren a mi atrofiado cerebro, cansados ojos y manos necias que no resistieron la tentación de seguir tecleando.

Creo que no queda nada más que seguir viendo hacia adelante, sin olvidar quiénes somos y para dónde vamos, porque si nos perdemos en el camino... entonces ¿para qué lo estamos recorriendo?

Gracias a Dios por mi familia, por mi mejor amigo y mis amig@s por dejarme vivir otro día más y seguir escribiendo sonseras en algún lugar del cyber-espacio...

Mindless thoughts...

Wednesday, November 01, 2006

Regalo.

Dios me dio un regalo.

Aunque Él siempre da regalos maravillosos a las personas, es éste el que siento que en realidad lo pensó para mí.

Ese regalo, es un amigo.

Un amigo de verdad. Uno de esos amigos que uno está orgulloso de decir, él es mi amigo.

Un amigo en las buenas y en las malas, uno que duele hasta el alma ver sufrir y que te regocija y reconforta el espíritu ver contento. Que pueden reír al unísono y llorar juntos, que pueden ser como son y nada más.

Un amigo por el que meterías las manos al fuego, un amigo al que le puedes confiar tus secretos y que sigue siéndolo a pesar de todo. Un amigo que no te abandona y que jamás abandonas. Alguien que hasta la vida darías por él. Alguien a quien esperas ver hacer su vida mientras construyes la tuya, y llegar a viejitos, para finalmente ver hacia atrás y darse cuenta de todo lo que ha pasado ya. Un amigo, un hermano.

Así que le doy gracias a Dios, por ponernos a veces cerca en la vida y por habernos encontrado en este momento y espacio, en que por designios del destino los dos necesitábamos a un amigo de verdad.

Y por supuesto también a él, a . Por ser y por dejar ser. Por confiar y por dejar confiar. Por reír y llorar, por celebrar y dormir. Piensen lo que piensen. Digan lo que digan. No olvides estas palabras ni las que ya te he dicho. Son de verdad y sinceras, del alma y entre cabrones.

Gracias, amigo mío.


Mindless thoughts...